domingo, 24 de septiembre de 2017

Factores pronósticos en metástasis cerebrales

En el momento de aparición de metástasis cerebrales, existen diferentes opciones de valoración para poder predecir la evolución de la enfermedad dependiendo de las características de cada persona. Así los profesionales pueden enfocar el tratamiento de una forma más aproximada a las necesidades del paciente. 
Son varios los factores que influyen en la evolución de la enfermedad metástasica, por lo que disponemos de diferentes escalas de valoración para poder agrupar a los pacientes en diferentes subgrupos dependiendo de las características que posee cada uno de ellos. 


Con ello conseguimos una valoración individualizada de la enfermedad sistémica, el tipo y características anatomopatológicas del tumor, el Indice de Karnofsky, el estado neurológico del paciente, el número y localización de las lesiones metastásicas y la presencia o no de enfermedad leptomeníngea (1,2).
Como principal factor pronóstico tenemos el estado del tumor primario en el momento de la aparición metastásica. Diferentes estudios, muestran que es uno de los datos más importantes que influye en la supervivencia de los pacientes (3,4).
En cuanto al estado neurológico pre-tratamiento del paciente, tiene un alto porcentaje de correlación con el resultado y el pronóstico de la enfermedad: aquellos pacientes con déficits neurológicos severos obtienen una peor calidad de vida y una supervivencia más corta (3,4).
Un valor de KPS>70 acompañado de enfermedad estable extracraneal, se asocia significativamente con una supervivencia más larga y un mejor control de la enfermedad (5).
Para evaluar el pronóstico de una forma más objetiva, se utiliza el “Recursive Partitioning Analysis (RPA)” en el que se evalúan diferentes factores que se ha demostrado que influyen en la supervivencia. Este índice incluye:
  •           Índice Karnofsky 
(KPS)
  •           Estado del tumor primario 

  •           Presencia de metástasis extracerebrales 

  •           Edad 


En el intento de mejorar el pronóstico vital, nace un nuevo Índice de factor pronóstico: “Grade Prognostico Assesment; GPA” el cual se basa en cuatro criterios de clasificación (incluyendo el tumor primario):
  •                      IK 

  •                      Edad del paciente 

  •                      No de metástasis 

  •                      Presencia o no de metástasis extracerebrales 


  El GPA tendrá mayor puntuación cuanto mejor pronóstico tenga el paciente. Correlacionando así la mayor puntuación con una supervivencia más alta, obteniendo datos mas concretos ya que utiliza la valoración del tumor primario además de subtipos histológicos. (6)
   Respecto al subtipo histológico, se han podido clasificar, tras diferentes estudios, dependiendo de la respuesta a la radiación; siendo los tumores metastásicos más resistentes a la radiación, aquellos los que provienen de un primario de células, renales, melanomas o sarcomas. Al contrario que se ha visto que el resto de orígenes de tumores son radiosensibles. Con estos datos se ha evidenciado que la supervivencia global es mayor en aquellos grupos de tumores radiosensibles (7).
   Es importante destacar que el tamaño del tumor no es factor pronóstico ni significativo para predecir la respuesta al tratamiento (7).
  En resumen, en la actualidad no existe un único método clínico para establecer un pronóstico exacto relacionado con la enfermedad metastásica. Pero sí contamos con diferentes escalas y herramientas para clasificar de una forma estándar a los pacientes asumiendo sus características similares y con ello poder predecir su evolución de forma más terapéutica.

Bibliografia: 
1. Kickingereder P, Dorn F, Blau T, et al. Differentiation of local tumor recurrence from radiation-induced changes after stereotactic radiosurgery for treatment of brain metastasis: case report and review of the literature. Radiat Oncol 2013;8:52. doi: 0.1186/1748-717X-8-52. 

2. Stockham AL, Tievsky AL, Koyfman SA, et al. Conventional MRI does not reliably distinguish radiation necrosis from tumor recurrence after stereotactic radiosurgery. J eurooncol 2012;109:149–158. doi: 10.1007/s11060-012-0881-9. 

3.Galicich JH, Sundaresan N, Arbit E, Passe S. Surgical treatment of single brain metastasis: factors associated with survival. Cancer. 1980;45(2):381-6. 

4. Sundaresan N, Galicich JH. Surgical treatment of brain metastases. Clinical and computerized tomography evaluation of the results of treatment. Cancer. 1985;55(6):1382-8. 

5. Minniti G, Clarke E, Lanzetta G, Falchetto M. Stereotactic radiosurgery for brain metastases: analysis of outcome and risk of brain radionecrosis. Minniti et al. Radiation Oncology 2011, 6: 48. 

6. Sperduto P, MD. Secondary Analysis of RTOG 9508, a phase 3 Randomized Trial of Whole – Brain Radiation Therapy Versus WBRT Plus Stereotactic Radiosurgery in Patients with 1 – 3 metastases; Poststratified by the graded prognostic assessment (GPA). Int J Radiat Oncol Biol Phys 2014; 90(3):526 - 531 

7. Oermann E. The impact of radiosurgery fractionation and tumor radiobiology on the local control of brain metastases. J Neurosurg 2013;119(5):1131 - 8 





miércoles, 26 de abril de 2017

PREVENCIÓN DE LOS EFECTOS SECUNDARIOS EN LA RACIACIÓN CEREBRAL

El tratamiento utilizado en las metástasis cerebrales depende muchas veces de la radioterapia. Y los efectos secundarios a largo plazo de esta radiación pueden influir en la función neurocognitiva de los pacientes. Por ello, actualmente se utilizan diferentes estrategias para mitigar el daño al tejido cerebral sano, obteniendo una radiación más acentuada solamente en la zona de la metástasis. Es de gran importancia equilibrar el tratamiento del tumor con la calidad de vida del paciente, así como con su función cognitiva.

Algunas de las técnicas que se están utilizando para disminuir los efectos secundarios, son por ejemplo la prevención del hipocampo, o fármacos como: la memantina, los inhibidores del sistema renina angiotensina aldosterona o el donepezilo.

En el caso de la preservación del hipocampo, la importancia se basa en la presencia de células madre neuronales en esta área cerebral, encargada de generar, preservar  y recuperar la memoria. Esta opción de profilaxis,  se estudió tras observar alteraciones de la memoria y el aprendizaje en pacientes tratados anteriormente con radiación cerebral. Por ello, en la actualidad se limita la dosis que recibe el hipocampo para prevenir estos posibles efectos secundarios debidos a la excitotoxicidad en las neuronas del sistema límbico.

Por otro lado, la memantina también juega un papel profiláctico importante a la hora de prevenir la remodelación del receptor NMDA (receptores de N-metil-D-aspartato), evitado la demencia vascular y el alzheimer. Se ha demostrado tras varios estudios que el uso de la memantina en los pacientes que han sido tratados de metástasis cerebrales, debería ser con dosis diarias debido a su baja toxicidad para prevenir durante más tiempo del deterioro cognitivo, al igual que se utiliza en la patología del alzheimer para frenar el deterioro clínico en estadíos moderados y avanzados.

Otra opción es preservar el sistema renina angiotensina, debido a su papel en el mantenimiento de la barrera hematoencefalica, el aprendizaje, la memoria, las emociones y el comportamiento. Tras la sospecha de que esté implicado en el daño inducido por la radiación, se ha demostrado que el bloqueo de este sistema en animales de laboratorio, disminuyó significativamente la desmielinización de los nervios ópticos y frenó la gravedad de la lesión de éstos.  

Como última opción a tratar en este apartado, contamos con la opción de un inhibidor de la acetil colinesterasa, el donepezilo, utilizado también en la demencia de la enfermedad de Alzheimer. Tras la administración de este fármaco a pacientes tratados mediante radioterapia, se observó una mejoría en el estado de ánimo, en la función cognitiva y en la calidad de vida, así como la memoria. Por ello se considera una opción en pacientes seleccionados consiguiendo frenar la posible atrofia cerebral.

Aun así, es un tema interesante que en el futuro debe seguir estudiándose para prevenir aún más los efectos secundarios de estos  tratamientos, para mejorar al máximo la calidad de vida de los pacientes con metástasis cerebrales, disminuyendo la probabilidad de generar secuelas a largo plazo.

"La memoria es el centinela del cerebro"
William Shakespeare

Bibliografía:
Moraes F, Shultz D, Murphy E. Strategies to mitigate the effects of whole – brain radiation therapy on neurocognitive function in patients with brain metastases. Applied Radiation Oncology.2017 March: 6 – 10