martes, 31 de mayo de 2016

Cuidados bucales

La cavidad bucal es una zona especialmente sensible a los efectos secundarios de la quimioterapia y que sufre muchos cambios durante el periodo de tratamiento. Por este motivo es muy importante prestarle especial atención desde el momento del diagnostico del cáncer, intentando visitar al odontólogo antes del comienzo de los tratamientos tan agresivos que se recibirán a continuación a nivel sistémico.

Visitar al dentista antes de comenzar con la quimio es importante ya que en el caso de que hubiese que realizar algún procedimiento ondontológico, sería interesante el procedimiento antes de que la quimioterapia empiece a afectar a la mucosa bucal generando después mayores complicaciones y problemas a la hora de una correcta curación.  Ya que al disminuir las defensas del organismo, los periodos de cicatrización y cura se verán alterados en la mayoría de los casos.

-        Las exodoncias de dientes definitivos deberán realizarse entre 4-6 semanas antes de tratamiento radioterápico o quimioterápico. Ya que los tejidos tienen que estar reparados completamente para cuando comience el tratamiento.
-        Hay que retirar o ajustar las prótesis para evitar que se incrementen los posibles efectos traumáticos y eliminar los bordes dentales que puedan ser cortantes.
-        El objetivo es evitar cualquier maniobra invasiva en la cavidad oral durante el periodo del tratamiento farmacológicamente activo.

Por otro lado, el odontólogo nos explicará diferentes pasos a seguir durante el tratamiento con quimioterapia para poder prevenir las posibles complicaciones que pueden aparecer, ya que muchas veces los efectos secundarios aparecerán  si la boca no está completamente sana antes del procedimiento oncológico.

-        Es muy importante mantener la boca húmeda para mantener una adecuada producción de saliva.
-        La boca, las encías y la lengua deben permanecer limpias después de cada comida.
o   Se recomienda utilizar pasta de dientes con flúor. Pero enjuagues bucales sin éste.
o   La seda dental ayudará a una mayor higiene bucal.
o   Es importante cambiar el cepillo dental con frecuencia para evitar infecciones. (preferiblemente con cerdas suaves)
o   Utilizar bálsamo labial para mantener los labios hidratados
-        En el caso de provocar sangrado de encías durante el cepillado, es importante prestar atención al recuento plaquetario, ya que puede ser mas probable en estos casos provocar hemorragias difíciles de controlar.
o   Es importante advertir al dentista si le sangran mucho las encías o si presenta ulceras en la boca
-        Alimentos a evitar si tiene la boca debilitada:
o   Alimentos crujientes, azucarados, alcohol, tabaco…

La quimioterapia puede afectar a la boca de múltiples maneras. Algunas de ellas pueden provocar una mayor dificultar a la hora de comer, tragar, hablar…
El principal efecto secundario que van a notar la mayoría de los pacientes es la mucositis  o estomatitis (inflamación del tejido oral digestivo debido a los tratamiento antineoplásicos).
La mucositis consiste en una inflamación acompañada de llagas o ulceras dolorosas que puede llegar a ser muy molesta en las actividades diarias de los pacientes. Además del dolor y la incapacidad que esto genera, nos encontramos en una cavidad del cuerpo con un numero elevado de bacterias y hongos que cuando se altera la mucosa, tiene gran capacidad de infección.
Si esto ocurriese:
-        Es importante aumentar la limpieza de la boca
-        Se aconsejas enjuagues con agua y bicarbonato o manzanilla
-        Consumir alimentos triturados y preferiblemente fríos
-        El medico añadirá si es necesario, anestésicos locales en forma de enjuagues o sobres o tratamiento necesario para tratar la infección si ésta estuviese presente.

Otro efecto secundario que presentarán estos pacientes será una alteración del gusto secundarios a los agentes citoctóxicos presentes en los fármacos que componen el tratamiento. La sequedad bucal estará presente en gran mayoría de los pacientes, ya que vamos a provocar un cambio a nivel de las glándulas salivales, provocando una disminución del flujo salival.

Debido a estos fuertes tratamientos, se produce un cambio en la flora de la boca, además de una acidificación del PH, lo que condiciona a un aumento del riesgo de padecer caries. Por ello aumenta la necesidad de prestar mayor atención al cuidado bucal.

No hay que olvidar vigilar y cuidar la boca a diario, pero desde el momento del diagnostico del cáncer se convierte en algo imprescindible y que muchas veces no se tiene en cuenta. Teniendo especial cuidado en la higiene diaria se pueden minimizar los efectos secundarios, o al menos tenerlos presentes para poder actuar lo mas rápido posible limitando así el grado de repercusión que pueden llegar a tener.



No olvidéis visitar a vuestro dentista! Es imprescindible para mantener esa gran sonrisa!

miércoles, 11 de mayo de 2016

Cuidado de la piel

El excesivo sol del verano exige una protección óptima de los rayos solares, pero más aún durante el tratamiento oncológico debemos cuidar de una forma exhaustiva la piel ya que se verá afectada por la agresividad de este tipo de tratamientos.

En primer lugar vamos a experimentar una mayor sequedad e irritabilidad por todo el cuerpo causada exclusivamente por los efectos secundarios de la quimioterapia, por lo que es recomendable una BUENA HIDRATACIÓN diaria; esto es muy importante para mantener la capa barrera de la piel en perfecto estado.  

Tras el diagnóstico es importante vigilar la exposición solar durante todo el año, pero más aún en verano, ya que este tipo de fármacos que actúan a nivel sistémico van a provocar mayor susceptibilidad a los rayos UV, por lo que es muy importante una protección solar alta y frecuente durante este periodo estival y en las horas de mayor exposición al sol. (Aunque no deberíamos someternos a exposición solar durante el tratamiento de quimioterapia ni meses después); debido a la excesiva sensibilidad de la piel durante los tratamientos con quimioterapia es aconsejable no estar expuestos al sol en las horas de mayor irradiación. Evitar el sol al  máximo durante el periodo del tratamiento es importantísimo.

ALGUNOS CONSEJOS PRÁCTICOS QUE DEBERIAMOS SEGUIR SON:
-       Evitar estar expuestos al sol en las horas centrales del día
o   Incluso en zonas a la sombra, a las horas de máxima luz UV, se produce un aumento de reflejo de ésta por el agua del mar, la arena… lo que provoca un riesgo aumentado de quemaduras.
-       Mantener una hidratación adecuada
-       Utilizar protectores físicos como sombreros, gafas de sol
-       Cremas solares de protección total
o   Los pacientes oncológicos deben usar fotoprotectores a partir del factor 50 y que tengan efecto pantalla frente los rayos UV A y B
o   Renovar con frecuencia la aplicación del protector

En el caso de estar recibiendo un tratamiento con RADIOTERAPIA, no debe dar el sol en zona durante el tiempo que estén tratándose ni al menos un año después sobre la zona irradiada. Esto es debido a que se produce un efecto carcinogénico mayor sobre los pacientes que han recibido radioterapia, por ello es importante prevenirlo al máximo.

Una vez terminado el tratamiento oncológico, se debe evitar el sol lo máximo al menos un año tras la finalización, independientemente del tratamiento recibido.


En el día a día no hay que olvidar una abundante hidratación, tanto con cremas hidratantes, como bebiendo abundantes líquidos. Además de la utilización de jabones de ph neutro o que contengan glicerina para evitar que se reseque la piel, que estará especialmente sensible en este periodo del tratamiento.  También hay que recordar utilizar siempre que haya una exposición solar, por mínima que sea, una crema solar de alta protección.

"Por larga que parezca la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes" 

miércoles, 4 de mayo de 2016

Cambio

Y un día normal, sin darte cuenta te sorprendes a ti misma mirando al cáncer de frente. Con todas tus fuerzas. Poco a poco y sin quedarte alternativa, has aprendido a vivir con un nuevo inquilino en tu vida. 
Te avisaron los primeros días; “Te cambiará la vida…” Pero hasta que no reflexionas no ves realmente el cambio que se ha producido poco a poco y por obligación. 
Un cambio fuerte los primeros días, que al cabo de varios ciclos de tratamiento ha conseguido poner patas arriba tu rutina.
Sí, nos ha cambiado la vida. A todos en casa. Un cambio provocado por una enfermedad que nadie desea. Pero que a veces, llega. Visitas mas frecuentes al médico, a los hospitales, incertidumbre, miedo, impotencia... 

Una permuta que probablemente nos ha unido más de lo que ya estábamos. Una distorsión llena de baches, con momentos mejores y otros no tan buenos… Un cambio al que entras con pánico y sin darte cuenta, pero que al reflexionar te das cuenta que con cariño y paciencia es llevable y te ayuda a ver la vida de otra forma. Te da la oportunidad de ver las cosas desde un punto de vista diferente, te hace replantearte tu escala de valores y te enseña a valorar que las pequeñas cosas terminan siendo las más importantes.

Una época de transición que nos da derecho a proyectar las cosas, reflexionar y afrontar la realidad. Pero también nos hace abrir los ojos a la vida. Darse cuenta de la importancia de los detalles. Valorar lo más insignificante que muchas veces antes no veíamos.  

Aunque sea difícil y muy duro hay que conseguir ver un lado positivo. Ver el orgullo de demostrarte a ti mismo la fortaleza interior que posees, orgullo de ver la gente que te apoya y te quiere, alegría por saber valorar los detalles que antes ni nos parábamos a mirar.
El cáncer te demuestra y te obliga a sacar una fortaleza física e interior que hace que luches y sigas adelante. Que valores el sentido de la vida… nos hace replantearnos una escala de valores, posicionando en primer lugar la importancia de la felicidad y el bienestar interior.

El cáncer te cambia la vida, pero que no te cambie la sonrisa…