El tratamiento
utilizado en las metástasis cerebrales depende muchas veces de la radioterapia. Y los efectos secundarios a largo plazo de esta radiación pueden influir en la función
neurocognitiva de los pacientes. Por ello, actualmente se utilizan diferentes
estrategias para mitigar el daño al tejido cerebral sano, obteniendo una radiación
más acentuada solamente en la zona de la metástasis. Es de gran importancia
equilibrar el tratamiento del tumor con la calidad de vida del paciente, así
como con su función cognitiva.
Algunas de las técnicas
que se están utilizando para disminuir los efectos secundarios, son por ejemplo
la prevención del hipocampo, o fármacos como: la memantina, los inhibidores del
sistema renina angiotensina aldosterona o el donepezilo.
En el caso de la preservación
del hipocampo, la importancia se basa en la presencia de células madre
neuronales en esta área cerebral, encargada de generar, preservar y recuperar la memoria. Esta opción de
profilaxis, se estudió tras observar
alteraciones de la memoria y el aprendizaje en pacientes tratados anteriormente
con radiación cerebral. Por ello, en la actualidad se limita la dosis que
recibe el hipocampo para prevenir estos posibles efectos secundarios debidos a
la excitotoxicidad en las neuronas del sistema límbico.
Por otro lado, la
memantina también juega un papel profiláctico importante a la hora de prevenir
la remodelación del receptor NMDA (receptores de N-metil-D-aspartato), evitado
la demencia vascular y el alzheimer. Se ha demostrado tras varios estudios que
el uso de la memantina en los pacientes que han sido tratados de metástasis
cerebrales, debería ser con dosis diarias debido a su baja toxicidad para
prevenir durante más tiempo del deterioro cognitivo, al igual que se utiliza en
la patología del alzheimer para frenar el deterioro clínico en estadíos
moderados y avanzados.
Otra opción es
preservar el sistema renina angiotensina, debido a su papel en el mantenimiento
de la barrera hematoencefalica, el aprendizaje, la memoria, las emociones y el
comportamiento. Tras la sospecha de que esté implicado en el daño inducido por
la radiación, se ha demostrado que el bloqueo de este sistema en animales de
laboratorio, disminuyó significativamente la desmielinización de los nervios ópticos
y frenó la gravedad de la lesión de éstos.
Como última opción
a tratar en este apartado, contamos con la opción de un inhibidor de la acetil
colinesterasa, el donepezilo, utilizado también en la demencia de la enfermedad
de Alzheimer. Tras la administración de este fármaco a pacientes tratados
mediante radioterapia, se observó una mejoría en el estado de ánimo, en la función
cognitiva y en la calidad de vida, así como la memoria. Por ello se considera
una opción en pacientes seleccionados consiguiendo frenar la posible atrofia
cerebral.
Aun así, es un
tema interesante que en el futuro debe seguir estudiándose para prevenir aún más
los efectos secundarios de estos tratamientos, para mejorar al máximo la
calidad de vida de los pacientes con metástasis cerebrales, disminuyendo la probabilidad de generar secuelas a largo plazo.
"La memoria es el centinela del cerebro"
William Shakespeare
Bibliografía:
Moraes
F, Shultz D, Murphy E. Strategies to mitigate the effects of whole – brain
radiation therapy on neurocognitive function in patients with brain metastases.
Applied Radiation Oncology.2017 March: 6 – 10