miércoles, 4 de mayo de 2016

Cambio

Y un día normal, sin darte cuenta te sorprendes a ti misma mirando al cáncer de frente. Con todas tus fuerzas. Poco a poco y sin quedarte alternativa, has aprendido a vivir con un nuevo inquilino en tu vida. 
Te avisaron los primeros días; “Te cambiará la vida…” Pero hasta que no reflexionas no ves realmente el cambio que se ha producido poco a poco y por obligación. 
Un cambio fuerte los primeros días, que al cabo de varios ciclos de tratamiento ha conseguido poner patas arriba tu rutina.
Sí, nos ha cambiado la vida. A todos en casa. Un cambio provocado por una enfermedad que nadie desea. Pero que a veces, llega. Visitas mas frecuentes al médico, a los hospitales, incertidumbre, miedo, impotencia... 

Una permuta que probablemente nos ha unido más de lo que ya estábamos. Una distorsión llena de baches, con momentos mejores y otros no tan buenos… Un cambio al que entras con pánico y sin darte cuenta, pero que al reflexionar te das cuenta que con cariño y paciencia es llevable y te ayuda a ver la vida de otra forma. Te da la oportunidad de ver las cosas desde un punto de vista diferente, te hace replantearte tu escala de valores y te enseña a valorar que las pequeñas cosas terminan siendo las más importantes.

Una época de transición que nos da derecho a proyectar las cosas, reflexionar y afrontar la realidad. Pero también nos hace abrir los ojos a la vida. Darse cuenta de la importancia de los detalles. Valorar lo más insignificante que muchas veces antes no veíamos.  

Aunque sea difícil y muy duro hay que conseguir ver un lado positivo. Ver el orgullo de demostrarte a ti mismo la fortaleza interior que posees, orgullo de ver la gente que te apoya y te quiere, alegría por saber valorar los detalles que antes ni nos parábamos a mirar.
El cáncer te demuestra y te obliga a sacar una fortaleza física e interior que hace que luches y sigas adelante. Que valores el sentido de la vida… nos hace replantearnos una escala de valores, posicionando en primer lugar la importancia de la felicidad y el bienestar interior.

El cáncer te cambia la vida, pero que no te cambie la sonrisa…


No hay comentarios:

Publicar un comentario